A Wimokhwa se le permitieron dos vidas. Después de que su primera vida fue más cruel que el infierno y sufrió una muerte dolorosa, renació con quince años de nuevo . Quince años era una edad fácil para enamorarse. Para ella, Lee Ga-jun era un destino perfecto para la eternidad, pero en el momento de su muerte, Wikhwa estaba obligada a admitir que sus quince años no eran lo que ella esperaba sino el punto de partida de la desesperacion. En el momento del arrepentimiento llegó una segunda oportunidad. Esta vez, los lazos refrescantes de Lee Joon-joon la mantuvieron a su lado. Incluso en la oscuridad del ébano, estaba dispuesto a ser su luz. Era una vida en la que no podía fallar. ¿Venganza, salvación, milagro? Es bueno decir que cualquiera sería adecuada. Esta vida que comenzó de nuevo sería su verdadera vida.
